12 tips para ayudarlo a controlar esfínteres

Ayúdalo a dejar el pañal con estos sencillos tips que les ayudarán muchísimo.

Aunque no existe una edad específica para lograrlo, el rango de control va de los 12 meses a los 3 años. Tu bebé dejará el pañal cuando sea lo suficientemente maduro para controlar su cuerpo, lo que generalmente sucede cuando ha aprendido a caminar con soltura y a decir sus primeras palabras.

12 tips para ayudarlo: 

1. Deja a su alcance una bacinica siempre en el mismo lugar. El baño es el lugar ideal, ya que es el espacio dispuesto para el tema.

2. Procura empezar el entrenamiento durante la temporada de calor, así tu bebé podrá estar en casa con ropa ligera y/o fácil de quitar. Evita la ropa ajustada o los vestidos largos. Pídele que se baje o quite él mismo la ropa para que vaya adquiriendo práctica. Si notas que no puede, ayúdalo hasta que pueda hacerlo por sí mismo. No hagas tú todo el trabajo.

3. Una vez iniciado el entrenamiento no lo detengas. Pregúntale frecuentemente si desea hacer pipí o popó, sobre todo en momentos clave como al despertar, después de cada comida, antes de dormir y después de tomar agua.

4. Cuando tu hijo te avise que tiene ganas de ir al baño, llévalo y acompáñalo. Ayúdale a quitarse la ropa sólo si es necesario. Cuando estén en baño pídele que se siente en la bacinica. Algunos papás o niños prefieren utilizar el asiento ajustable y un banco, hazlo si tu hijo se siente más cómodo.

5. Si no quiere ir al baño, no insistas. Nunca lo dejes sentado por más de 3 minutos en el baño, ni solo.

6. Mientras esté sentado, platica con él. Dile cosas positivas como: “qué bien que ya estás aprendiendo” o “verás cómo es muy fácil”.

7. Celebra sus logros. Si consigue orinar o defecar en el baño felicítalo inmediatamente y dile que te da mucho gusto que lo haya logrado, demuéstrale tu alegría y satisfacción por el avance. No es necesario ofrecerle mayores recompensas.

8. Ofrécele papel y ayúdale a limpiarse. Recuerda que ésta es una habilidad que se desarrolla con la práctica. Es conveniente que aprenda a hacerlo solo para que pueda hacerse cargo de sí mismo cuando vaya a la escuela.

9. Enséñale a lavarse las manos inmediatamente después de ir al baño. Este es el mejor momento para que adquiera hábitos de higiene.

10. Evita los regaños. Si te das cuenta que orina o defeca fuera del baño dile: “aquí no” y llévalo al baño rápidamente. Recuérdale lo que debe hacer y anímalo para que lo siga haciendo de manera correcta, no lo regañes por esto. Evita amenazarlo, castigarlo o pegarle, ya que lejos de ayudarle, puede afectar su aprendizaje.

11. Involúcralo en todo el proceso. Llévalo a que se cambie de ropa y de ser posible, deja que lo haga él mismo. No dejes que permanezca mucho tiempo sucio o mojado para que no se acostumbre a ello.

12. Evita los dobles mensajes. Cuida que sólo una persona sea la encargada de entrenarlo o coordínense para no confundirlo

Control nocturno

Toma en cuenta que logrará primero el control de esfínteres diurno que el nocturno. Cuando notes que amanece seco, es el momento de quitarle el pañal durante la noche; aunque debes estar lista para levantarte por las noches y acompañarlo al baño. Explícale que aunque sea hora de dormir, se debe parar si siente ganas de ir al baño. Déjale claro que cuenta contigo y hazle sentir todo tu amor y comprensión.

Ten paciencia

  • Mientras dure el entrenamiento procura no salir de casa por periodos prolongados. No es conveniente volver a ponerle el pañal después de haber iniciado el proceso. Toma en cuenta que éste puede durar desde una semana hasta un mes o más
  • Permanece atenta a las señales. En caso de que tenga la necesidad de ir al baño, muéstrale tu apoyo para que sienta que su esfuerzo está rindiendo frutos y que puede confiar en ti
  • Es comprensible que surjan preguntas o dificultades, de ser así, no dudes en consultar a un psicoterapeuta que los oriente para que sea exitoso
  • Auxíliate de calzones entrenadores desechables, que con su diseño similar al de los calzones de tela, hará que él se acostumbre a la transición del pañal a la ropa de tela y tú no temerás por que sucedan accidentes.