Baby led weaning o comida con los dedos

Las papillas ya no son la única forma de complementar su alimentación. ¡Descubre la nueva opción a libre demanda!

El baby led weaning o alimentación complementaria a demanda es una manera de introducir los sólidos permitiendo que el niño sólo los sujete y se alimente por sí mismo, sin pasar por los purés y las papillas. Primero se alimentan usando las manos y después los cubiertos. Esta técnica inició en Inglaterra alrededor de 2003 gracias a la autora Gil Rapley, pero no fue hasta hace un par de años que ha estado más de moda en algunos países.

Sus ventajas

Los bebés están ansiosos por descubrir en el juego nuevas texturas, sabores, colores y olores. Hacerlo mientras aprenden a comer permite:

  • Generar interés
  • Fomentar la independencia y la confianza en sí mismo
  • Lograr una experiencia placentera con la alimentación
  • Desarrollar y mejorar la psicomotricidad gruesa y más adelante fina, ayudando a una mayor coordinación ojo-mano y la masticación

Esta forma de ablactación está basada en el neurodesarrollo y en el sentido común, lo cual evita las peleas para que se coma todo.

Cómo y cuándo

Puedes empezar cuando tenga seis meses o más adelante. Si decides no hacerlo al medio año de edad, es muy importante que a los 10 meses ya hayas iniciado con nuevas texturas en la dieta (picados, sólidos, trozos, etc), ya que es una ventana de oportunidad para que los acepte. Es justo en esta etapa cuando comenzará a rechazar la cuchara y querrá manipular la comida.

Haz esta experiencia agradable:

  • Crea un ambiente placentero. Debe tener una silla adecuada para comer; evita que lo haga sentado en tus piernas o mientras juega
  • Siéntalo a la mesa con el resto de la familia a la hora de la comida, así permitirás el contexto sociocultural adecuado y la imitación
  • Colócalo frente a los alimentos y permite que él los descubra por sí solo. Lo más probable es que al inicio los tome con las manos y empiece a jugar con ellos; puedes poner plástico debajo de la silla a fin de recogerlos para ofrecerlos de nuevo
  • Deja que tenga el control de lo que lleva a su boca; no debes darle los trozos ni colocarlos en su paladar. Se recomienda que sean pequeños, por ejemplo verduras cortadas en tiras largas y anchas para que las pueda tomar, y de preferencia texturas blandas para que pueda molerlas con las encías
  • Agrega nuevos alimentos como frutas (crudas o cocidas), cereales, carnes o queso, y poco a poco ve modificando formas, texturas y sabores. Deja que se concentre y tome su tiempo

¿Está listo?

La mayor parte de los bebés ya se encuentran preparados físicamente para recibir alimentos sólidos a partir del sexto mes (nunca antes del cuarto). Revisa las señales más importantes de que ha llegado el momento:

  • Sostiene la cabeza perfectamente bien
  • Se sienta y mantiene erguido casi sin ayuda
  • Toma objetos con las manos y los lleva a su boca
  • No tiene tan activo el reflejo de extrusión (cuando saca todo de la boca con babeo)
  • Muestra interés por otros alimentos

3 reglas básicas

  1. Siempre debes acompañarlo mientras come, sin importar la técnica que utilices
  2. No le des alimentos difíciles de masticar como semillas en general (cacahuetes, nueces y almendras), uvas enteras, pasas, arándanos, palomitas o trozos duros de carne
  3. Todos deben ser suficientemente blandos para que pueda masticarlos, aun si no tiene dientes

Asegura el éxito

  1. Escoge los horarios en que no esté cansado y sea receptivo
  2. Busca momentos en que la familia no tenga prisa, ya que él debe tomarse su tiempo
  3. Permite que todos participen en el “juego”, pues tu bebé comerá mejor si ve que el resto de la familia lo hace también
  4. No lo fuerces a comer
  5. La calidad de la comida depende de ti mientras que la cantidad que come depende de él (respeta su saciedad)

El enfoque de baby led weaning da la oportunidad de descubrir todo lo que la comida puede ofrecer, como parte del proceso de exploración del mundo que le rodea. Él aprovecha su deseo de indagar, experimentar e imitar las actividades de los demás.

Si se establece un ritmo en cada comida y se insiste en el juego y la exploración, más allá del propio acto de alimentarse, la transición será muy natural porque la motivación principal en el proceso será la curiosidad.